8 de febrero de 2017

Compositores ilustres (XXVIII): R. Schumann

Retomamos el apartado de Compositores Ilustres en el Período Romántico en el que lo dejamos. Recordemos que este estilo iniciado en Europa a comienzos del siglo XIX, pondera la expresión de la música, la sensibilidad de su interpretación, el sentimiento apasionado y vigoroso, el movimiento, la emoción, el virtuosismo y la búsqueda de la inspiración en la naturaleza y la literatura.

Uno de los compositores adscritos a este movimiento musical fue Robert Schumann. Nació el 8 de junio de 1810 en Zwickau, actual Alemania. Su padre era librero y editor de libros, de ahí la afición que Schumann manifestaba hacia la literatura.

La música fue siempre otro de sus grandes aficiones y su padre, que vio talento en su hijo, le proporcionó un profesor de música y un piano con el que pudiera tocar. Con sólo siete años ya componía sus primeras obras musicales, pero también escribía poemas y algunos ensayos. 

Su padre fallece relativamente pronto dejando huérfano a Schumman. Su madre, al contrario que su padre, no aprueba la carrera artística de Robert y le insta a estudiar abogacía. Pero el interés por las artes hizo que años más tarde abandonara las leyes para dedicarse plenamente a su verdadera vocación.

Quirogimnasta
Schumann, ya decidido a dedicarse a la música, escucha a Paganini tocar el violín en un concierto en Leipzig. En ese momento Robert decide convertirse en un concertista y ser un virtuoso del piano al modo en el que Paganini lo era del violín o Liszt del piano. Para perfeccionar su técnica decide utilizar un aparato llamado el quirogimnasta que era empleado para entrenar los dedos de los pianistas. Este y otros aparatos de la época, servían para fortalecer los dedos, independizar los movimientos del cuarto dedo, ampliar el alcance de la mano en extensión o incluso aumentar la longitud de los dedos. 

Pero en lugar de conseguir esto, Schumann se disloca el cuarto dedo de la mano derecha acarreando secuelas de por vida que le harían abandonar sus propósitos de convertirse en un virtuoso. Aunque parezca un evento aciago en la vida del músico, gracias a este hecho, Robert se dedicó exclusivamente a la composición y a la crítica musical.

Esta crítica la plasma en una revista musical llamada: Neue Leipziger Zeitschrift für Musik que el mismo fundó y dirigió hasta su muerte. En ella alababa a compositores como Beethoven, Mozart o Weber, personajes poco considerados en el periodo romántico. Estas críticas resultaban excéntricas y polémicas para los expertos de la época quienes veían en Schumann un personaje atípico.

Se conservan unas 268 piezas del compositor alemán: sinfonías, conciertos, música para piano, piezas instrumentales, óperas, música de cámara, corales y canciones varias. Su música es a veces rimbombante, instrospectiva, fantasiosa, grotesca pero claramente expresiva.

ClaraWieck
En la casa de Friedrich Wieck, su antiguo profesor de piano, conoce a Clara Wieck, quien sería su futura esposa. Clara era entonces una afamada pianista de gran reputación, tanto que es considerada la mejor músico de todo el siglo XIX. El caso es que su padre no aprobó el casamiento hasta el punto de llevar el problema ante los tribunales de justicia. Juntos tuvieron una extensa familia de la que sobrevivieron hasta siete hijos. Clara, supuso para Schumann un gran aliciente en su trabajo musical y una guía ante la adversidad durante los últimos años del músico.

Tras las muertes de su cuñada y de su hermano, Schumann comenzó a sufrir algunas crisis nerviosas y depresiones que le llevaron al ostracismo durante períodos amplios de su vida. Algunos historiadores han relacionado estos síntomas con los efectos secundarios de la medicación de mercurio que recibía para paliar la sífilis que padecía.

Sin embargo, se ha demostrado que su familia presentaba antecedentes de enfermedad mental grave y que el propio Schumann sufrió problemas mentales desde su juventud por lo que no se descarta que pudiera sufrir alguna dolencia mental como por el Trastorno Bipolar. Así, su intensidad creativa se concentraba en sus períodos maníacos llenos de lucidez e intensidad.

Esta situación anímica tan cambiante le llevó incluso a un intento de suicidio en el año 1854 cuando intentó arrojarse al río Rin. Lo rescataron e ingresó en un manicomio donde murió con sólo 46 años el 29 de julio de 1856.

Schumann produjo una importante influencia y un extenso legado musical a posteriores músicos. Conoció a Mendelssohn y a Chopin con quienes mantuvo una buena relación de amistad fruto de su crítica musical pero siempre desde un punto de vista constructivo y nunca competitivo. También descubrió a un joven músico que por aquel entonces se iniciaba en los círculos musicales llamado Johannes Brahms con quien trabó amistad. De él hablaremos en la próxima entrada de Compositores Ilustres.

“Todo lo que ocurre en el mundo me afecta… y luego ardo en deseos de expresar mis sentimientos a través de la música” (Robert Schumann)


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